jueves, 30 de octubre de 2008

Esperando a Sophia Victoria, mi futura hija


Este año sin duda ha sido un año de enormes cambios. Y que más cambio que la reciente noticia de mi futura paternidad.

Noticia que en un principio me sorprendió, pero luego logré comprender por qué estaba sucediendo esto. Nada sucede al azar, y al reflexionar ví que esta futura niña que será la heredera de mi legado, vendrá a este mundo por razones muy especiales, para imprimirle un nuevo rumbo a mi vida y empujarme a zarpar del cómodo puerto donde estaba fondeado mi navío, para ayudarme a descubrir nuevos horizontes.

En Abril de este año Ana Larua, mi pareja, comenzó a sentir molestias. Su ciclo era irregular, pero no evidenciaba síntomas de embarazo.
Al mismo tiempo, por diferentes enfermedades tomaba medicamentos que contribuían a que su ciclo se alterara.

Ecografías abdominales y exámenes de sangre no mostraban nada. Su peso bajaba, ella había comenzado a seguir una dieta para prepararse a lucir su cuerpo en verano.

Finalmente, cuando dejó de tomar medicamentos y nada se normalizó, cambiamos de doctor e inmediatamente nos dijeron que cabía la posibilidad de un embarazo.

Contra todo pronóstico, porque siempre nos cuidamos, efectivamente fue así.

Inmediatamente, para estar seguros con qué nos íbamos a encontrar, fuimos a una clínica privada para realizar una ecografía 4D lo más exhaustiva posible. Y allí, desde el fondo mismo del ser de su madre, conocí por primera vez el rostro de quien se llamará Sophia Victoria, mi futura hija.

Ese momento es el momento de "quiebre" : el momento que uno no puede pagar con nada del mundo. Ver por primera vez la cara de un hijo en el vientre de la madre no tiene precio...

Nos enteramos muy tarde : aproximadamente ya hay 30 semanas de embarazo, y para los últimos días de Diciembre ó primeros de Enero llegará mi hija al mundo.

Luego de tener confirmación plena, surgen las dudas y los miedos inevitables en estos casos : ¿Que efecto tuvieron los medicamentos tomados en el embarazo? ¿Estará bien? ¿Nacerá sin problemas? ¿El no haberse cuidado durante siete meses que tanto influirá?

Según opiniones médicas que hemos contrastado, lo que se desprende de todo esto es que siempre la vida es más fuerte. Y al ver en el informe de la ecografía que las dimensiones y el peso son los normales, eso se confirma.

Los otros miedos son mas bien inseguridades : hay tan poco tiempo para preparar todo...

Y sobre todo... ¿quien está realmente preparado?

Fuera ha quedado el proyecto de mudarse : ahora solo hay que readecuar la casa. No dan los tiempos.

Por algo llegó. Y analizando algunos hechos en mi vida, creo comprender que es el momento justo. Si hubiera venido antes, la situación no hubiera sido tan tranquila como ahora. Si hubiera venido dentro de un año, quizá estaríamos en plena mudanza.

Si uno espera a tener todas las comodidades para emprender esta aventura, quizá nunca lo haga. Al contrario : el tener un hijo hace que uno busque activamente los medios para llegar a esas comodidades. De lo contrario, uno se estanca y pueden pasar años antes que decida traer una vida al mundo.

En mi caso, tengo 35 años, en Marzo cumpiré 36. Ana Laura tiene 31, en Enero cumple 32. Es un momento diría que excelente. Hemos disfrutado de ocho años juntos y solos nosotros dos, suficiente para conocernos y entendernos.

Si bien no esperábamos esto, siempre estuvo en nuestros planes desde los primeros tiempos de la pareja el tener un hijo. Y sobre todo, habíamos coincidido en que nos gustaría tener una hija. Y aquí está. Es como si nos hubieran dicho : "Lo pidieron hace tiempo, aquí está" Es algo extraño el mirar hacia atrás y ver lo que uno ha avanzado, crecido y conseguido; cuando, parados en el presente como estábamos, solo vemos lo que no podemos conseguir el día de mañana.
Es una lección de sabiduría que la vida nos dió. Y la victoria de la vida, que sale adelante en silencio.

Por eso el nombre de la niña. Encierra ambos significados; que no solo son los superficiales, sino que hay mas allá de eso.

En una próxima entrada les contaré esos secretos que va a traer al mundo mi hija.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido navegante:

Te Dejo a ti el mismo pensamiento que un amigo, casi diría un hermano, me paso a mi en oportunidad de mi paternidad.

Estas frente a la unica relación que será para toda la vida.

Mis mejores deseos para el crecimiento, tanto tuyo como de Sophia Victoria.

Juano

Sophia Victoria Villar Gonzalez dijo...

Gracias por compartir tus sentimientos y en vez de un padre SOS un compañero de la vida que siempre me acompaño en las buenas y en las malas siempre me fuiste apoyandome en todo y hasta ahora puedo confiar en ti Papi. Te deseo la mayor suerte Papi DE TU HIJA
Sophia

Sophia Victoria Villar Gonzalez dijo...

Gracias por compartir tus sentimientos y en vez de un padre SOS un compañero de la vida que siempre me acompaño en las buenas y en las malas siempre me fuiste apoyandome en todo y hasta ahora puedo confiar en ti Papi. Te deseo la mayor suerte Papi DE TU HIJA
Sophia